Como hablar sucio en la cama

Como hablar sucio en la cama

Si alguna vez has querido hablarle sucio a tu amante, pero tiendes a terminar con la lengua trabada, leete esta guía para obtener los mejores consejos y trucos:

Como hablar sucio

¿Deseas aportar un poco de conversación excitante, pero no tienes ni idea de por dónde empezar? Entonces es hora de subir la temperatura y atreverse con nosotras…

Aunque las frases tipo sexo caliente tienden a tener mala reputación, en realidad es una excelente manera de darle vida a tu relación y decirle a tu pareja exactamente lo que le gusta.

Al principio, puede ser un poco desalentador, pero una vez que te familiarizas con las cosas, pronto estarás hablando de ideas lujuriosas y enviando mensajes de texto extraños mientras él/ella está en la oficina.

¿Por qué probar con una conversación subida de tono?


Hay muchas razones para darle una oportunidad a las charlas picantes dentro y fuera del dormitorio.

Por un lado, puede ayudar a aumentar la tensión sexual, ponerte de humor y relajarte. Si lo intentas en la cama con tu pareja, hablar en voz alta de ideas excitantes puede conducir naturalmente a los juegos previos, las caricias y las bromas. Incluso puede hacer que el sexo sea más apasionado y emocionante.

Mientras tanto, si estás lejos de su pareja y quieres intentar enviar algunos mensajes de texto subidos de tono, realmente podría ayudaros a mantener viva la chispa. IImagínate lo alucinante que será el sexo la próxima vez que os veáis.

También puedes probar Facetiming con tu pareja o hacerle una llamada telefónica picante. Solo compra algunos juguetes, atenúa las luces y lubrícate, ¡entonces estarás list@ y preparado para comenzar!

Cómo hablar sucio: pros y contras


Lo primero es lo primero, discútelo con tu pareja. Antes de zambullirse, verifica que sea algo que ellos/ellas también estén dispuestos a probar; nunca se sabe, pueden estar interesados o no.

Una vez que estés listo para intentarlo, consulta estos consejos y trucos para ponerse a tono (¡en el buen sentido!)

  1. Establecer algunas reglas básicas

Antes de experimentar hablando sucio o mensajes de texto obscenos, es importante discutir con tu pareja cualquier límite que pueda tener o temas que preferiría evitar. De esa manera, ambos pueden entrar sintiéndose lo más cómodos posible.

Del mismo modo, si alguno de ustedes lo encuentra demasiado en algún momento, está bien volver a marcarlo un poco y tomar un descanso. No es para todos, y es posible que descubras que no es para ti.

  1. Averiguar lo que les gusta

Parte de la diversión de las conversaciones sucias es excitar a tu pareja, y eso significa descubrir qué les gusta y qué les excita.

Podría ser una fantasía secreta de trío que les encantaría escucharte describir en voz alta, o podría ser decirles en detalle exactamente cómo quieres que te den placer… sea lo que sea, juega con eso y espera que las cosas se calienten mucho. ¡rápidamente!

  1. Dile lo excitad@ que estás

Si lo estás disfrutando, ¡díselo a tu pareja!

Después de todo, no hay nada más excitante que saber que tu otra mitad está excitada por las cosas que dices y haces…

  1. Diles lo que quieres hacerles (¡y viceversa!)

Cuando piensas en cosas picantes que decir, puede ser realmente emocionante decirle a tu pareja exactamente lo que quieres que te haga.

Comienza despacio con cosas como besos y caricias, antes de entrar en los detalles verdaderamente descarados… ¿Quieres que te lo hagan por detrás? ¿Ha tenido ganas de probar rimming?

Mientras os sintáis cómodos, tengáis la mente abierta y estéis dispuestos a escuchar tus deseos más profundos, puedes llevar una conversación atrevida a donde quieras que vaya.

  1. Prueba con algunos desafíos descarados

Si estás planeando una cita nocturna en casa, ¿por qué no probar algunos desafíos?

Podríais poneros de acuerdo sobre algunas pruebas (como quitarse una prenda de vestir) o involucrar juguetes como vendas para los ojos y esposas para realmente animar las cosas:

Si no tienes ideas para desafíos, prueba un juego de cartas de la verdad o o vales de desafíos,

o diviértete con estos traviesos dados.

  1. ¡Diviértete con él!

Trata de no pensar demasiado. Hablar picante debe ser una experiencia divertida para ambos.

  1. No juzgaros

Es importante mantener la mente abierta. Si termina diciendo algo que no esperabas, no te rías de él y trata de no juzgarlo.

Ser abierto y honesto con su pareja y estar dispuesto a escuchar sus deseos solo fortalecerá su vínculo como pareja.

  1. No ser agresivo

Del mismo modo, no seas agresiv@ con tu pareja. Si les dices ciertas cosas pervertidas y se ven desanimados o asustados, es una buena idea bajar el tono un poco o concentrarte en otra cosa.

Lo último que quieres es que se sientan incómodos.

  1. No comentar negativamente sobre detalles

Evite comentar cosas como la forma o el tamaño de su pareja. Tu amante puede tener inseguridades de las que ni siquiera eres consciente, por lo que generalmente es mejor ceñirse a los comentarios y elogios positivos.

  1. No sentir presión

Tratar de no presionarse a vosotr@s mismos. Recuerda, ¡debe ser divertido! Si te lleva a los juegos previos y al sexo, genial, si no, no te estreses. Cuanto más lo hagas, más naturalmente vendrá. ¡Serás un experto en chat sucio antes de que te des cuenta!

Los mejores ejemplos de diálogos picantes


¿Buscas ideas de mensajes de texto sexys para enviar o quieres saber qué decir durante el sexo? ¡Consulta nuestra lista y quédate flipando!

«¿Cómo quieres que te toque?»

«¿Cómo quieres que te bese?»

«¿Me encanta esa mirada que me das cuando estás pensando en algo malo?»

Desnúdame lentamente.

“Quiero contarte una fantasía mía…”

«Hagamos el amor lentamente».

«Quiero saborearte.»

«Tienes un perfecto…»

“Quiero que juegues contigo mism@ mientras miro”.

«¿Cuántas veces crees que puedo hacer que te corras?»

«Lámame. Pruébame. Fóllame.

Ponte de rodillas y espera.

«Quiero oírte rogar».

“Quiero que te corras sobre mi…”.

“¿Qué es lo que más disfrutas de que tengamos sexo?”

«Fóllame como quieras».

«Déjame mirarte.»

“Quiero que sientas lo húmedo/duro que me pones”.

“Me encanta cómo suenas cuando te corres. ¿Puedes venir por mí?

«Quiero sentirte dentro de mi.» o “Quiero estar dentro de ti”.

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