Conocerte a ti mismo y tocarte te ayuda a aprender cómo responde tu cuerpo a diferentes tipos de estimulación para que puedas navegar mejor por tu placer cuando hay una pareja involucrada. Es un momento para ti misma en el que no tienes que estar bajo ningún tipo de presión.
Cuando estás descubriendo tu sexualidad, experimentas. Te toqueteas a todas horas intentando descubrir tu cuerpo y todas aquellas zonas que te hacen sentir ese cosquilleo y ese calor por dentro que lo inunda todo.
Y te frotas. Contra cojines, contra el pico de la mesa, la superficie de una silla, contra todo aquello que se interponga en tu paso. De pronto, nuestra mente quiere repetir una y otra vez esa sensación y se obsesiona con todo aquello que tenga forma fálica o cilíndrica. Aprovechas los descansos del estudio para darte una recompensa antes de seguir con la dura tarea de hincar los codos y, además de hacer un repaso por tus redes sociales, le das un nuevo uso a los cantos de los libros, a los subrayadores, a los rotuladores y bolígrafos, etc.
Hay quien recurre a los productos de higiene personal: tampones, desodorantes, botes de crema de manos, peines, cepillos de dientes eléctricos o no, masajeadores faciales como el mágico rodillo de jade. No contentos con estos objetos hay personas que van más allá y utilizan herramientas (destornilladores, martillos…) o productos de limpieza como palos de fregona, escoba o plumeros para introducirlos en sus lugares más recónditos. Tambien se suelen usar frutas y las verduras (el plátano, la zanahoria, pepinos o calabacines).
El problema de recurrir a este tipo de productos en lugar de a juguetes sexuales reales son los riesgos que conlleva de infecciones, roturas o de que se queden dentro atascados y haya que acudir a urgencias a que el médico te lo saque. Nada recomendado por las posibles heridas o infecciones que pueda provocar.
Puedes tomarte todo el tiempo que quieras, tocarte donde quieras, con lo que quieras (quizás saltearte los lápices), fantasear o disfrutar de estimulantes auditivos/visuales externos que hagan te llegar al éxtasis
Saber esto es super importante en lo que respecta al sexo en pareja. Cuanto más aprendes, más agradable es el sexo en pareja. El sexo en pareja puede sentirse como un juego completamente diferente porque hay otros jugadores a considerar, pero el sexo en solitario es una gran herramienta para mejorar tu vida sexual en pareja y vamos a ver cómo hacerlo:
Confianza sexual
El estigma que rodea a la sexualidad a menudo puede impedir que muchas personas exploren su lado erótico por completo, porque para algunos, no se defiende como algo para celebrar o disfrutar o solo es aceptable para celebrar/disfrutar bajo ciertas circunstancias, p. dentro de un matrimonio heterosexual.
Al ejercitar tus deseos a través de la masturbación, aprendes que está bien disfrutar del placer en tus propios términos y que el sexo no es algo malo; en realidad es maravilloso!!.
La masturbación ayuda a desarrollar su confianza sexual porque hace que tengas menos miedo de iniciar la actividad sexual con una pareja, le da la libertad de disfrutarla y hace que sea más probable que participe activamente en tu placer. Además, amar a tu «lado perverso» puede hacer que sea más fácil para ti aceptar que otros también lo amen.
Comunicación
Saber lo que te gusta puede animarte a comunicar tus necesidades a tu pareja. A veces puede ser desalentador hablar de tu placer porque puede preocuparte herir su ego, pero tu hazlo de todos modos. Lo superarán. Tu pareja no quiere ser mala en la cama, por lo que al no comunicar lo que quieres, les estás haciendo un flaco favor a ambos. Si lo encuentra complicado, pruebe estos métodos:
- Comienza con un cumplido, «Me encanta la forma en que «. Da una sugerencia, «Me encantaría que pudiéramos probar «. Cierra con un cumplido que se relacione con tu sugerencia, «Porque eres tan bueno en __«.
2. Otra táctica es involucrar a tu pareja en el proceso de probar las cosas que te gustan porque reduce la probabilidad de que se tome como una crítica y hace que suene divertido para todas las partes involucradas.
Algo tan simple como decir «He estado pensando en __ y me preguntaba si te gustaría explorar esto conmigo».
Experimentación
La otra forma en que el sexo en solitario puede ayudarte en la cama es sacándote de la zona de confort, ya sea algo que quieras explorar o que tu pareja haya expresado interés en intentarlo.
Cuando se trata de algo sexual desconocido, es posible que todavía no te sientas cómoda haciéndolo con una pareja, así que pruébalo tu misma primero. Esto te permitirá comprender mejor si realmente disfrutas de este nuevo camino sexual y, de ser así, descubrirás la mejor manera de disfrutarlo.
Por ejemplo, si tu pareja expresa interés en el sexo anal pero no estás seguro. Para ver si esta podría ser una posibilidad para que la exploren juntos, explórala tu misma. Comienza poco a poco usando plugs anales cuando te masturbas para acostumbrarte a la sensación de ser penetrado en esta área. Puedes aplicar estos pequeños pasos en solitario a otras áreas sexuales.
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Espero que encuentres útiles estos consejos. Pruébalos y toma nota de cómo puede ayudarte a mejorar el sexo en pareja. No sucederá de la noche a la mañana, pero cuanto más lo hagas, mejor será. La diversión está en el proceso guiño.